Receta: Migas extremeñas
Tiempo de Preparación: 30 minutes
Rendimiento: 2 personas
- 400 calorias
- 400g de pan duro
- Un Chorizo para guisar de Pavo
- 100g de panceta o bacon de pavo
- 1 pimiento para freír (tipo italiano)
- 4 dientes de ajo
- Media taza (de las de café) de aceite de oliva
- 12 uvas blancas (opcional para acompañar las migas)
La receta de hoy, Migas Extremeñas, tiene como protagonista un plato asociado al concepto «calórico», aunque suelo hacer una versión que ronda las 400 calorías. Idóneo para esta época invernal, aprovecha que te puedes tapar la lorza con el abrigo y disfruta un poco de la vida!
El pan es un alimento injustamente perseguido por dietistas de medio mundo y denostado por buscadores de la dieta perfecta (creedme, solo funciona el «Poco plato y mucho zapato«). Rico en carbohidratos y con muy poca grasa, se mantiene firme como uno de los alimentos básicos en gran parte del mundo, favoreciendo la disminución de la obesidad infantil como sustituto de la bollería industrial y al sustituir el aporte calórico de la grasa por los carbohidratos.
No solo de pan están hechas las migas
El ajo es un alimento «mágico«, en la versión menos magufa del término, con propiedades preventivas probadas contra ciertos tipos de cáncer, y curativas en afecciones respiratorias e hipertensión. Es fuente además de minerales como el calcio, fósforo, potasio o magnesio. Su sabor es muy característico y debe usarse siempre con su cáscara, rica en vitaminas C, A y E.
Para compensar tanta salud «ajil«, tanto el chorizo como el tocino, son alimentos que contienen un alto nivel de grasa animal y sal, aunque comidos con moderación, y conjuntamente con una dieta sana y equilibrada, no deberíamos sacrificar el pequeño placer que supone ponerse hasta las patas por un día. Si ya vas justo de pecado a estas alturas de año, puedes optar por su versión menos calórica hecha de pavo.
Como cocinar estas migas
La preparación de las migas debe comenzar la noche anterior. Debemos cortar el pan a navaja a finas lascas, o bien pellizcarlo con la navaja. Mejor si es pan duro o del día anterior. Lo mejor es utilizar pan candeal o «de pueblo». Debemos colocar el pan cubierto con un trapo limpio durante doda la noche para que se seque.
Cuando vayamos a usar las migas, debemos disolver una de cucharada pequeña de sal fina en un vaso de agua templada, y salpicarlas un poquito con este agua. Las migas deben quedar húmedas pero no empapadas!
Dejamos reposar las migas cubiertas con este trapo y ponemos a calentar en una sartén honda, media taza de aceite de oliva. Descorazonamos el pimiento, lo lavamos bien bajo el grifo y lo secamos con un papel de cocina para que no salte al echarlo en la sartén. Ponemos los dientes de ajo en la sartén (déjales la piel pero córtales la base, que suele estar dura) y les damos una vuelta. Mientras, cortamos el pimiento en aros de medio centímetro y lo ponemos en la sartén. Removemos la sartén para juntarlo con los dientes de ajo y fusionar los sabores con el aceite.
En paralelo cortaremos el chorizo y la panceta en tiras pequeñas. Cuando esté el pimiento blandito y el ajo tostadito, sumaremos el chorizo y la panceta (o el bacon) removiendo hasta que todo tenga un aspecto levemente tostado.
Es el momento de bajar al mínimo el fuego o la vitrocerámica, expolvorear una cucharada de mezcla de pimentón dulce y pimentón picante, remover y añadir las migas para remover inmediatamente. Aquí tenemos un truco: Si queremos hacer unas migas con un toque crujiente, dejaremos durante 10 segundos el pan sin remover para que se frían algunas de las migas al caer al fondo. Dejar reposar para que se terminen de hacer, removiendo lentamente. Apagamos el fuego y las dejamos reposar 5 minutos. Si tenemos vitrocerámica, las deberemos retirar para que no se quemen con el calor residual de la placa.
Emplatando
Las migas las debemos poner en un plato con un poco de fondo y se suelen comer con cuchara. En algunas casas se les añade caldo caliente en el momento de servirlas a modo de sopa, en otras casas se adornan con unas uvas blancas, en otras incluso se añade chocolate o gajos de naranja. Sea como sea, es un plato que podemos usarlo como plato único; primer plato, para cerrar con una carne magra o sardinas y también como segundo plato, precedido de una sopa o caldo.
Conservación de las migas
Las migas no pueden congelarse, pero pueden conservarse al vacío en la nevera al menos un par de días. Para recalentarlas, debemos humedecerlas un poco y removerlas en una sartén (sin agregar más aceite) hasta que estén calentitas. No recomiendo recalentarlas en el microondas, ya que la textura es bastante gomosa y quedan muy secas y saladas.
Buen provecho! 😀
Autor: Jesus D. Muñoz
¿Se puede saber cómo voy a aprovechar el gimnasio si sigues colgando estas cosas???. ^_^